lunes, 14 de marzo de 2016

Revista LA MANCHA versión cartonera: condensado números 17 y 18


Al paso que voy, (y si Dios o la Vida lo permiten), creo acabaré algún día por encuadernar hasta el último cuadernillo de rezago que hay, camuflado, en mi taller.

Esta vez trabajé en nuevos ejemplares de Revista La Mancha números 17 y 18. Juntando dos cuadernillos, se logra el grosor necesario para hacer un cartonero "digno".

He aquí los nuevos resultados:









No puedo evitarlo: ¡adoro la técnica del collage!

Nuevas versiones cartoneras para textos de David Lethei


Rastrojeando por aquí y por allá, encuentro otros tres cuadernillos sobrantes del poemario RETROREFLEXIONES, de David Lethei, editado bajo el logo de Ediciones del Taller.

¡Qué me han dicho! La excusa perfecta para tomar cartón, tijera y pinceles, para que nuevos y coloridos collages surjan con la inspiración del momento:



El primero de ellos...


En este también usé recubrimiento de papel picado como decía en el post anterior. Luego, una aguada suave de color, antes de poner los detalles finales.

Quedó en manos de Olga Cartonera, como un aporte más a su colección.


Y el último, esperando aterrizar en las manos de su autor: David Lethei.

¡Vamos, que se puede!

¿Y si reciclamos los cuadernos escolares a medio terminar?


Esa fue precisamente la pregunta que me hice en el término del año escolar 2015 y constatar la cantidad de cuadernos con poquísima materia que dio de baja la mayor de mis nietas.

"Un pecado", me dije, y manos a la obra, comencé a sacar los espirales con mucha paciencia para recuperar gran cantidad de hojas sin uso que, de tantas no dejaron de asombrarme.

Una vez reunida una buena cantidad, procedí a rearmar un "cuadernote" que, gracias a un trozo de espiral grueso (también reciclado) que tenía guardado, quedó impecable.



Lo segundo fue pensar en cómo decoraría sus tapas. me decidí por usar papel picado, técnica que he usado en distintas obras de reciclaje: libros de cartón, macetas de botellas plásticas, en fin. Hay que destacar en ello el efecto terapéutico-relajador que tiene recubrir cada superficie con estos trozos de papel periódico y contemplar  el equilibrio de colores que se conforma con cada pegatina.


Una vez bien secas las varias capas que apliqué, vino el tercer paso: el diseño final de portada. Esta vez quise usar un dibujo. Una de las muchas mujeres que he creado sobre distintas superficies de cartón. La fotografía ilustra el resultado final. ¿Qué les parece? Lo que es a mí, ¡me fascinó hacerlo!