martes, 22 de julio de 2014

El secreto encanto de LOS PROCESOS CREATIVOS





Siempre me han seducido -en toda área artística-, los pasos a dar durante el proceso creativo, lo que sigue a la idea principal. Esto que puede aplicarse en muchos campas, cobra una especial relevancia cuando se trata de "manufacturas de arte", como por ejemplo, los libros objetos o cartoneros. ¡Nada tan lleno de objetos inspiradores como el taller donde se confeccionan!, en este caso, MI espacio-taller.




Todo sirve, todo, dependiendo del caso, es factible de ocupar de alguna forma y lado por definir. Es que no basta con las clásicas pinturas o lápices de cualquier tipo: el soporte de cartón es tan "amable" que soporta cualquier intervención. Es así como se van coleccionando, además de tintas coloridas, papeles de todo tipo, revistas viejas (para collages), retazos de tela, lanas e hilos, brillos, flores y hojas secas, etc.




Y es que ese maravilloso proceso nos acompaña fuera de las horas de taller y está presente, como parte del ser, a toda hora del día en nuestro ojo avizor, siempre listo cuando se trata de reciclar el cartón adecuado, la imagen de revista precisa, la flor para prensar entre las páginas de un libro y hasta la hoja del camino que nos hace un guiño como diciéndonos: "¡Hey, mírame!, yo tengo el tamaño y el colorido adecuados".

Ejemplo: portada de GUSANO DE TIERRA, de Pablo Delgado U., con hojas prensadas y recortes de cuero; terminación, trenza de cáñamo y botón:




Poco a poco, en cualquier título o formato escogido, tras la idea inicial las formas van surgiendo casi espontáneamente, y a ratos, este proceso pareciera dirigirse a sí mismo en forma independiente de lo planteado por el/la autor/a en su comienzo. ¿Magia tal vez? ¿Comunión del artista-artesano con las míticas musas? Como sea, la esencia que fluye desde nuestra interioridad en esos momentos, es lo más gratificante (a mi parecer) dentro de toda la cadena logística que norma este tipo de trabajo. Naturalmente, a la hora de poner precio al objeto terminado, este no lo tiene*, pues son los componentes intangibles, delicadamente íntimos, los que otorgan el verdadero valor a coda resultante de estos deliciosos procesos creativos.


Tarjetones de cartulina en proceso de secado.












Los primeros "signos" aparecen en estas portadas...

...hasta quedar así: sólo falta el nombre de autor.


2 comentarios:

  1. Pero vos SOS una gran artista, querida Amanda Espejo, otros sufrimos por la carencia de talento. Eres un ejemplo a seguir, un incentivo.
    Batallo, sí, pero al final, como dices en tu artículo, me siento feliz. Gracias.
    Ruth Pérez Aguirre, de Ediciones HtuRquesa.

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  2. Lindo trabajo haces amiga. Un abrazo para ti

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